Seúl (EFE). Los matrimonios de parejas
internacionales en Corea del Sur -en su mayoría hombre coreano y mujer del
sudeste asiático- descendieron el año pasado mientras crecieron sus divorcios,
lo que ha puesto bajo los focos la extendida práctica de conseguir una esposa
extranjera “por contrato”. En Corea del Sur muchos hombres se encuentran
todavía solteros, a su pesar, bien entrados los cuarenta. En una de las
sociedades más estratificadas y materialistas del mundo, un físico que no
cumple con los cánones locales de belleza y un bajo estatus socioeconómico
reducen drásticamente las posibilidades de encontrar esposa.
LA MUJER DE TUS SUEÑOS
“Las coreanas buscan a hombres de un nivel económico y sociocultural superior, por lo que muchos en los estratos más bajos quedan excluidos”, explica el doctor Lee Sang-lim, investigador del Instituto de Salud y Asuntos Sociales de Corea.
“Conozca a la mujer de sus sueños”, reza un cartel del metro de Seúl. Anuncia una de las agencias matrimoniales a las que acuden cada año miles de hombres para, en cuestión de días, firmar un contrato que les permitirá casarse con una bella vietnamita, china o filipina de entre 18 y 25 años.
Las mujeres de Vietnam o Filipinas son las que aceptan contraer este tipo de matrimonios por cantidades menos elevadas, según el director de la agencia de enlaces internacionales “Arirang”, Jeon Dae-young, que asegura que los contratos más “costosos” se dan en países como Uzbekistán y Rusia.
CONTRATOS INCLUYEN TODAS LAS FACILIDADES
La agencia ofrece desde unos 17.000 dólares (13.000 euros) “el viaje para elegir a la futura esposa entre varias aspirantes, los gastos en el destino, la ceremonia de bodas y hasta un traductor electrónico para que se comuniquen al principio”, asegura Jeon.
Su oficina en Seúl tramitó aproximadamente 100 de los 30.000 matrimonios internacionales que se celebraron el año pasado, un 10% del total de enlaces en el país.
Las jóvenes del sudeste asiático, reclutadas en sus países por este tipo de agencias, creen que casarse con un hombre de la rica Corea del Sur les brindará una puerta de entrada al primer mundo, una vida cómoda y una fuente de remesas para sacar de la pobreza a su familia.
Sin embargo, muchos de los surcoreanos que recurren a este tipo de servicios apenas cubren con sus humildes ingresos los gastos diarios del hogar y algunos, al haber invertido gran parte o todos sus ahorros, exigen a su esposa una total sumisión en los ámbitos doméstico, familiar y sexual. “Ellos consideran que han comprado un producto, por eso si las mujeres no responden a sus expectativas surgen problemas”, advierte el doctor Lee.
FUGA DE LAS ESPOSAS
Si bien en muchas ocasiones la pareja logra superar las barreras de la edad, el lenguaje y la cultura, en casos extremos la incomprensión mutua deviene en la fuga de las esposas o en episodios de violencia de género.
Un 40% de las extranjeras son víctimas de abusos de sus cónyuges surcoreanos, de las cuales un 13,4% sufre agresiones físicas, según el último estudio de 2010 del estatal Centro de Investigación y Formación sobre Migraciones.
Los enlaces entre coreanos y extranjeras que acaban en ruptura duran un promedio de 4,7 años, un tercio de los 14,2 años de los matrimonios entre locales, y solo el año pasado hubo 11.496 casos de divorcios de parejas interculturales, 250 más que en 2011 y cinco veces más que hace diez años.
Estos “divorcios internacionales” se incrementarán aún más, según el doctor Lee, ya que “las numerosas parejas mixtas casadas desde 2005 están comenzando a separarse por conflictos de idioma, adaptación a la cultura coreana y económicos”.
Fuente: Elcomercio.pe
LA MUJER DE TUS SUEÑOS
“Las coreanas buscan a hombres de un nivel económico y sociocultural superior, por lo que muchos en los estratos más bajos quedan excluidos”, explica el doctor Lee Sang-lim, investigador del Instituto de Salud y Asuntos Sociales de Corea.
“Conozca a la mujer de sus sueños”, reza un cartel del metro de Seúl. Anuncia una de las agencias matrimoniales a las que acuden cada año miles de hombres para, en cuestión de días, firmar un contrato que les permitirá casarse con una bella vietnamita, china o filipina de entre 18 y 25 años.
Las mujeres de Vietnam o Filipinas son las que aceptan contraer este tipo de matrimonios por cantidades menos elevadas, según el director de la agencia de enlaces internacionales “Arirang”, Jeon Dae-young, que asegura que los contratos más “costosos” se dan en países como Uzbekistán y Rusia.
CONTRATOS INCLUYEN TODAS LAS FACILIDADES
La agencia ofrece desde unos 17.000 dólares (13.000 euros) “el viaje para elegir a la futura esposa entre varias aspirantes, los gastos en el destino, la ceremonia de bodas y hasta un traductor electrónico para que se comuniquen al principio”, asegura Jeon.
Su oficina en Seúl tramitó aproximadamente 100 de los 30.000 matrimonios internacionales que se celebraron el año pasado, un 10% del total de enlaces en el país.
Las jóvenes del sudeste asiático, reclutadas en sus países por este tipo de agencias, creen que casarse con un hombre de la rica Corea del Sur les brindará una puerta de entrada al primer mundo, una vida cómoda y una fuente de remesas para sacar de la pobreza a su familia.
Sin embargo, muchos de los surcoreanos que recurren a este tipo de servicios apenas cubren con sus humildes ingresos los gastos diarios del hogar y algunos, al haber invertido gran parte o todos sus ahorros, exigen a su esposa una total sumisión en los ámbitos doméstico, familiar y sexual. “Ellos consideran que han comprado un producto, por eso si las mujeres no responden a sus expectativas surgen problemas”, advierte el doctor Lee.
FUGA DE LAS ESPOSAS
Si bien en muchas ocasiones la pareja logra superar las barreras de la edad, el lenguaje y la cultura, en casos extremos la incomprensión mutua deviene en la fuga de las esposas o en episodios de violencia de género.
Un 40% de las extranjeras son víctimas de abusos de sus cónyuges surcoreanos, de las cuales un 13,4% sufre agresiones físicas, según el último estudio de 2010 del estatal Centro de Investigación y Formación sobre Migraciones.
Los enlaces entre coreanos y extranjeras que acaban en ruptura duran un promedio de 4,7 años, un tercio de los 14,2 años de los matrimonios entre locales, y solo el año pasado hubo 11.496 casos de divorcios de parejas interculturales, 250 más que en 2011 y cinco veces más que hace diez años.
Estos “divorcios internacionales” se incrementarán aún más, según el doctor Lee, ya que “las numerosas parejas mixtas casadas desde 2005 están comenzando a separarse por conflictos de idioma, adaptación a la cultura coreana y económicos”.
Fuente: Elcomercio.pe
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